Literalmente muerta de miedo,
así me siento cuando oigo la atronadora
música de tan estúpida celebración
Si se me pide que respete , respondo :
¡NO ME DA LA GANA¡
Viví toda mi adolescencia bajo las garras del dictador y en manos de una pandilla de taradas que se llamaban a sí mismas monjas
Ambos me reprimieron hasta la exageración durante aquellos años que debieran haber sido los mejores de mi vida
Todo era pecado , y se merecía el oportuno terrorífico castigo
Aterrorizada , asqueada de mí misma y creyéndome merecedora del infierno aterricé en Santiago y allí en sólo unos meses lo aprendí casi todo sobre mi misma ...
Aprendí que se estaba bastante mejor en el infierno ...
Aprendí que los que mentían eran ellos ...
Aprendí que ellos sí que eran malos hasta la perversión...
Y no estoy dispuesta a desaprender a estas alturas , por mucho que los costaleros sean ahora los propietarios, empleados y clientes de un banco de color tan naranja como la túnica de buda , y tan aparentemente inocente como la virgen de los dolores, que insiste en que aprenda a desaprender si quiero que me quiten el interés nominal
Pero ¿ de qué coño hablan?
Unos y otros. DIGO
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